El snowboard es una modalidad en la que se desliza con una tabla por una ladera nevada manteniendo una posición lateral.

En sus orígenes se buscaban principalmente nuevas sensaciones y libertad, frente a la rígida y obligada técnica del esquí alpino.

Hay dos referencias históricas que marcan sus inicios, ambas en EE. UU. La primera, en 1929 en California, cuando Jack Burchett se deslizó con una tabla de contrachapado. Fijó a ella sus botas con unas tiras de tela y usó unas riendas a la espátula. La siguiente referencia, fue cuando en 1965 Sherman Poppen construyó una “plancha” con dos esquís fijados paralelos entre sí, y también con un cordel atado a la espátula. Lo patentó como “snurfer” y se vendieron casi un millón de ellos en 5 años.

A partir de los ‘80 en Europa se desarrolló una versión alpina, con competiciones basadas en las disciplinas del esquí alpino, como el gigante paralelo y el eslalon paralelo. En pocos años, a éstas se fueron incorporando especialidades nacidas de la influencia del skate urbano, como el halfpipe, el slopestyle, o el big air, y también el snowboard cross.

Fueron los prósperos años ‘90 cuando se popularizó a nivel mundial.

Las primeras especialidades gracias a las que el snowboard se convirtió en deporte olímpico fueron las de halfpipe y slalom gigante, introducidas en los Juegos de Nagano (JAP-1998). El snowboard cross se introdujo en los JJ.OO. de Turín (ITA-2006), posteriormente en los JJ.OO. de Sochi (RUS-2014) se incorporó la especialidad del slopestyle, y en PyeongChang (KOR-2018) el big air.

En España se vieron las primeras “tablas/planchas de nieve” a finales de los ‘70 o principios de los ‘80, y nuestro país cuenta con dos medallas olímpicas de snowboard, una masculina y otra femenina.

 

Dinámica de la competición

Existen diferentes especialidades de snowboard y, aunque todas consisten en descender por una superficie nevada con la tabla, los objetivos son diferentes según el tipo de prueba. En algunas de estas, la clave básicamente es bajar en el menor tiempo posible siguiendo un trazado marcado por puertas, con o sin saltos, y diferentes relieves. En otras se deben realizar trucos aéreos para conseguir la mejor puntuación, e incluso realizar ejecuciones sobre módulos.

Especialidades

  • Cross (SBX)

    Los corredores hacen una salida conjunta en grupos de cuatro o seis, dependiendo de la carrera, superando curvas, saltos, dubbies y puertas obligatorias con el objetivo de llegar el primero a meta. Se trata de un sistema de rondas eliminatorias hasta llegar a la final.

    Requerimientos técnicos específicos

    La pista debe tener un desnivel vertical de entre 100 m y 240 m, una longitud comprendida entre los 500 m y los 900 m, una anchura de un mínimo de 40 m y una pendiente óptima entre los 14 º y los 18 º.

  • Halfpipe (HP)

    Esta disciplina olímpica consiste en bajar por una pista en forma de semi tubo, despegando de un lado a otro y realizando una serie de saltos, maniobras y trucos que serán juzgados según la ejecución y el grado de dificultad. De la puntuación total designada por los jueces a cada competidor sale el ganador de la prueba.

    Requerimientos técnicos específicos

    El tubo del halfpipe debe tener una inclinación entre los 15 º y los 20 º. Los expertos recomiendan construirlo con una inclinación de 18 º. La longitud del tubo debe ser entre 100 m y 120 m, y la anchura de la pista debe ir de los 13 m a los 17 m. El desnivel del halfpipe debe estar entre los 24,20 m y los 43,26 m siendo óptima la cifra de 33 m.

  • Slopestyle (SS)

    Radica en bajar por una pista diseñada especialmente que incluye diferentes saltos y módulos que exigen gran adaptabilidad a los snowboarders, donde el objetivo es realizar los trucos más difíciles. Lo que lo diferencia de las pruebas de velocidad es que no hay tiempo a batir, sino que el deportista con la mejor puntuación obtenida se proclama campeón de la prueba.

    Requerimientos técnicos específicos

    La pista de slopestyle debe tener una pendiente alrededor de los 12 º, una anchura de un mínimo de 30 m y un desnivel vertical de entre 100 m y 200 m.

    La zona de salida debe ser lo suficientemente amplia y plana para permitir una superficie adecuada para la preparación de los competidores. Además, los entrenadores, el personal y los equipos de comunicación deben poder trabajar con unas condiciones óptimas. La llegada se debe diseñar dejando espacio suficiente para frenar, y todo el recorrido de la pista debe ser visible para garantizar una visualización total del terreno por parte de los jueces.

  • Paralelo (PGS)

    Es una prueba muy parecida a la del slalom gigante paralelo con la única diferencia de que en este caso, la disciplina con la que se compite es el slalom. La distancia entre las puertas trazadas simétricamente es menor, lo que conlleva un mayor número de curvas y un trazado más cerrado. El ganador de esta disciplina se decide siguiendo el mismo método de superación de rondas que el slalom gigante paralelo.

    Requerimientos técnicos específicos

    Los requerimientos técnicos de la pista son los mismos que el slalon gigante paralelo.

  • Big Air (BA).

    El snowboard big air consiste en la ejecución de un salto desde una pendiente ascendente (kicker) a otra descendente (recepción), de gran inclinación en el que se realizan trucos complejos. El panel de jueces valora la dificultad, la perfección, la altura alcanzada y la seguridad del aterrizaje. Esta especialidad fue por primera vez olímpica en PyeongChang (COR-2018).